La rinoscopia es un estudio que consiste en la exploración de las fosas nasales mediante un instrumento especial llamado espéculo. Este estudio permite identificar posibles causas de síntomas como ronquido, sangrado nasal, dificultad para el paso del aire e infecciones nasales, orofaríngeas u otológicas de repetición; entre otros muchos.
En función de la técnica utilizada, la rinoscopia se puede clasificar en:
Rinoscopia anterior: consiste en la visualización de los elementos que forman la porción anterior de la fosa nasal (mucosa, vestíbulo nasal, cornete inferior y en ocasiones medio, techo de las fosas nasales y coanas). Para su realización se utiliza un rinoscopio y una fuente de luz externa.
Rinoscopia posterior: consiste en la visualización de los elementos que forman la porción posterior de las fosas nasales (cornete superior, cornete medio, cola del cornete inferior y vómer). Para su realización se utiliza espéculo, un espejo frontal y una fuente de luz externa.
Nasoscopia.
No se requiere ningún tipo de preparación especial.
Es una técnica otorrinolaringológica que permite identificar posibles causas de síntomas como ronquido, sangrado nasal, dificultad para el paso del aire e infecciones nasales, orofaríngeas u otológicas de repetición; entre otros muchos.
Asimismo, ayuda a detectar y/o diagnosticar procesos de tipo inflamatorio, infeccioso y/o tumoral que afecten al interior de la fosa nasal como la rinitis, la hipertrofia de cornetes, la hipertrofia de adenoides, o la presencia de pólipos, entre otros muchos procesos.
La rinoscopia también permite identifica y extrae cuerpos extraños localizados en fosa nasal.
La rinoscopia consiste en la visualización del interior de las fosas nasales con la ayuda de un instrumento llamado rinoscopio. Este procedimiento ayuda a identificar causas de diversos posibles síntomas asociados con las fosas nasales o la orofaringe. Asimismo, permite detectar inflamaciones, cáncer, pólipos, y la presencia de cuerpos extraños en las fosas nasales, así como ayudar a su extracción.
La rinoscopia es realizada por el especialista en Otorrinolaringología en su propia consulta.
En la rinoscopia anterior usted permanecerá sentado sobre un sillón, con la cabeza recta, la boca cerrada y respirando de forma tranquila por la nariz. El médico encenderá una lámpara situada frontalmente a él y colocará un espejo sobre su frente en el que proyectará la luz procedente de la lámpara y la dirigirá hacia la nariz de usted para poder realizar la visualización.
Tras esto colocará el rinoscopio en el interior de una de las fosas nasales abriéndolo poco a poco para separar el ala nasal del resto de los elementos nasales y proceder así a la inspección visual del interior de la fosa nasal. Repetirá el proceso con la fosa nasal contralateral.
En la rinoscopia posterior usted permanecerá sentado sobre un sillón, con la cabeza recta y ligeramente hacia delante, la boca abierta, la lengua relajada en su interior y respirando de forma tranquila por la nariz y la boca. El médico encenderá una lámpara situada frontalmente a él y coloca un espejo sobre su frente en el que proyectará la luz procedente de la lámpara y la dirigirá hacia su boca para poder realizar la visualización. Luego de esto colocará un espéculo en su orofaringe y procederá a la inspección visual de la porción posterior de ambas fosas nasales.